A Voz Das Illas
Serie de instrumentos únicos que unen la tradición Cremonesa con Galicia
UN PROYECTO CON ALMA
A Voz das illas es mi proyecto de construcción más ambicioso, una declaración de intenciones.
En él se combinan la tradición cremonesa y el estudio acústico con mi amor por Galicia, dando como resultado instrumentos con un timbre y una proyección sonora únicos.
Estos instrumentos inspirados en islas de la costa Gallega, no solamente recogen como homenaje su toponimia, sino que reflejan sus formas, que pueden apreciarse en el desgaste del barniz, e incluso los colores mediante el uso de determinados colorantes que pueden encontrarse en ellas. Todo esto sumado a un riguroso estudio acústico y a un minucioso ajuste en su montaje, da como resultado unos instrumentos con un timbre y un carácter verdaderamente único y especial.
INSTRUMENTOS CON IDENTIDAD PROPIA
Cada instrumento de esta colección nace con identidad propia, fruto de un proceso artesanal.
Cada detalle, desde la elección de la madera hasta el más leve matiz del barniz, está cuidadosamente pensado para evocar la geografía, la atmósfera y la memoria emocional de cada isla.
Más allá de la estética, estas piezas están construidas para ser vividas y tocadas: buscan emocionar no solo por su forma, sino por la manera en que responden, vibran y proyectan el sonido.
A Voz das Illas no es solo una serie de instrumentos: es también una declaración de intenciones. Es mi forma de rendir homenaje a la tierra que me inspira y a la tradición que me formó, aportando una visión propia y contemporánea de la luthería gallega.
Un puente entre la herencia cremonesa y el paisaje sonoro atlántico, donde cada violín, viola o violonchelo aspira a contar una historia a través de su timbre, resonando con la voz del lugar que lo inspiró.
INSTRUMENTOS DE LA COLECCIÓN
Este instrumento está inspirado en la “Illa de Medal”, pequeña isla en la desembocadura del río Verdugo, junto a Ponte Sampaio (Pontevedra), donde el pintor Antonio Medal se reunía con grandes figuras del siglo XX como Castelao, Valle Inclán o el violinista Manuel Quiroga.
El fondo del violín presenta un dibujo envejecido y desgastado que representa la forma de la isla con su puente. Su barniz, con tonos ámbar amarronados y difuminados en rojo, evoca los atardeceres que se observan desde la isla. El estilo envejecido le confiere un aire histórico muy particular. Basado en el modelo Guarneri del Gesù 1743 “Carrodus”, ha sido adaptado ergonómicamente para aprovechar todo su potencial sonoro.